Últimamente he vuelto a hojear el libro de Alexander Elder, Trading for a
Living, (en español vivir del trading ), repasando su concepto de las 3 Ms :
Mente, Método y Money Management y me parece curiosa la forma que tiene de
tratar la psicología del trader, comparando a los traders perdedores con los
Alcohólicos Anónimos. Elder recomienda al inversor que opera en Bolsa que se
enfrente a las pérdidas de la misma manera que la gente de Alcohólicos Anónimos
se enfrenta al alcoholismo. Incluso aconseja su “método de los doce pasos”,
sustituyendo la palabra alcohol por la palabra pérdida. Elder explica que:
El bebedor no puede resistir la tentación porque continúa sintiendo y pensando
como alcohólico. El trader perdedor no sabe impedir su hábito a perder porque
continúa sintiendo y pensando como un jugador.
La vida del alcohólico va cuesta abajo, fuera de control, cuando niega ser un
alcohólico. Niega que el alcohol controle su vida y alimenta la fantasía de que
es capaz de dejarlo cuando quiera (como los fumadores). O piensa que cambiar de
bebida o reducir un poco es la solución al problema. El trader perdedor va
erosionando su cuenta poco a poco, fundiéndose los ahorros, siendo desplumado
mientras niega que ha perdido el rumbo en los mercados. No puede aceptar la
dolorosa verdad y se la oculta a si mismo y a los demás. Habla de sus éxitos
pero nunca de sus fracasos.
El bebedor de Alcohólicos Anónimos aprende que la sobriedad comienza en la mente
de las personas. Los traders que sobreviven en Bolsa aprenden que el problema no
estaba en los métodos o en el Mercado, estaba en sus mentes.
El perdedor va cambiando entre diferentes mercados, cambia de estrategias, de
gurús, de sistemas de trading.... Toma posiciones impulsivas, opera en exceso
intentando resarcirse por la pérdida anterior, como si quisiera vengarse del
Mercado. Su capital se va reduciendo mientras él intenta recrear la placentera
sensación de ganar. Asume riesgos cada vez mayores, compra todos los libros con
el último “sistema definitivo para ganar en Bolsa”, busca consejos de asesores,
soplos, información privilegiada. Invierte el sentido de sus posiciones
continuamente, dobla sus posiciones cuando las cotizaciones caen. El perdedor no
se da cuenta de que no puede parar porque es adicto a la excitación que produce
el juego.
Un trader profesional, si tiene una serie larga de pérdidas lo toma como una
señal de que algo va mal. Entonces para de invertir y repasa sus métodos y sus
análisis. Tienes primero que cambiar tu manera de pensar si quieres parar las
pérdidas y empezar a recuperarte. Como dice Mark Douglas en The Disciplined
Trader, el trading es una disciplina mental. Ni más ni menos.
Yo también toqué fondo un par de veces. Sé lo que se siente. Entonces me detuve,
revisé los registros de todas mis operaciones y comprobé que , de entre los tres
grupos de errores ( errores de método, errores de disciplina y errores de
gestión de capital ), yo siempre cometía los mismos 5 errores concretos, una y
otra vez. Identificados mis 5 puntos débiles de trading los escribí en una
tarjeta y la pegué al lado de la pantalla del ordenador. Así cada mañana, antes
de lanzar cualquier operación, la leo y compruebo que no voy a “volver a caer en
lo mismo”. Cada día vigilando hacerlo bien, como el alcohólico anónimo cada día
vigilando mantenerse alejado del alcohol.
Invertir en Bolsa debe tomarse como un negocio para ganar dinero, no como un
juego. Las pérdidas razonables siempre existirán y forman parte del negocio.
Pero hay que distinguir cuándo pierdes como profesional y cuándo pierdes como
jugador. Una vez definido el riesgo razonable por operación (según el capital y
el límite de Stop Loss, incluidas comisiones), el profesional no aceptará perder
ni un euro más, saldrá sin excusas, sin esperanzas vanas y sin emociones. Lo
contrario sería comportarnos como jugadores.
Daven
Fuente: http://eldaytrader.blogspot.com